Dos "emprendedores" - dos granjeros norteamericanos - muestran en este video su "sistema" para limpiar de crudo el océano. Nada más simple que dejar que paja (la paja común que comen los animales, el heno, o cualquier material orgánico fibroso que procede del campo) absorba el material contaminante. Aquí simulan el oleaje marino y demuestran lo limpia que queda el agua. Ellos sugieren que más tarde la paja sea recogida en la superficie del agua, o en las playas, con las mismas máquinas limpiadoras utilizadas hoy, y quemada para producir energía. (Ver un video parecido de 6:37 min.)

Nuestros emprendedores – igual que quien descubrió cómo perforar pozos de petróleo, cómo procesarlo y cómo distribuirlo para que tú puedas llenar el depósito de tu coche de gasolina y sin pensarlo dos veces llevar a tus niños a la escuela o irte al trabajo – están motivados por el beneficio personal, no por altruismo ni por el "bien común". Este tipo de persona crea valor, riqueza, progreso. Los gobiernos, en cambio, no producen nada, y cuando restringen la libertad de ciudadanos indefensos sólo consiguen impedir el progreso y el desarrollo tecnológico.

De las varias soluciones que están siendo consideradas para resolver el problema, puede ser que esta funcione o que no, pero la conclusión es la siguiente: En una sociedad libre, el gobierno no interfiere en la actividad económica de ninguna manera, no impide que se perforen pozos de petróleo, ni que se construyan fábricas, ni que se vendan bombillas incandescentes. En una sociedad "laissez-faire", si alguien - digamos, en el caso del Golfo de México, un pescador de Veracruz o un centro de buceo de Cozumel - puede probar objetivamente que otros le han causado daños, él puede acudir a un tribunal de justicia para ser resarcido por los perjuicios sufridos.

Mientras haya libertad, la mente y la creatividad humanas irán resolviendo los desafíos que vayan surgiendo, porque, como dice Ayn Rand, "se trata de un problema científico, tecnológico – no político – y sólo puede ser resuelto con tecnología". Y recordemos que la vida en la naturaleza, sin tecnología – que es el "sueño" que los ecologistas quieren imponernos por la fuerza – es "muerte al por mayor".

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