Es curioso que les haya llevado tanto tiempo – hasta ahora, cuando están cada vez más desesperados – a los proponentes del plan de asistencia sanitaria del presidente Obama, para empezar a hacer argumentos a su favor desde una perspectiva moral. El blogger del
Washington Post Susan Jacoby, por ejemplo, recientemente
abrió un debate sobre el tema, preguntando: "¿Por qué les ha resultado tan difícil a los defensores de la reforma, incluido el presidente Obama, el transmitirle al público la naturaleza profundamente moral de este asunto?"
Esa es una pregunta interesante, ¿no? Con todas sus fanfarronadas sobre cómo las compañías de seguros son "malvadas" y los que se oponen a un plan de salud dirigido por el gobierno son "profetas del mal", parece que la izquierda no está tan segura, después de todo, de estar en el terreno moral correcto.