¿Qué harías TÚ con 11 millones?




¿En qué invertirías si te tocasen
en la lotería más de 11 millones de euros (15 millones de dólares)?
Michael Carroll lo tenía claro:
drogas, juego y prostitución. Este ciudadano inglés tardó ocho años en
dilapidar los 9,7 millones de libras que ganó en la lotería en, sobre todo,
cocaína, alcohol y sexo.
Ocho años después, este joven de 26 años ha vuelto al mismo sitio en el que estaba en el 2002: al paro. Tras pasar casi un tercio de su vida sin dar palo, 'disfrutando' de
su riqueza, en la actualidad sobrevive con sólo 42 libras semanales (unos 50 euros) que recibe del Estado por desempleo.
Según publica el diario Daily Mail,
Carroll asegura que la fiesta "se ha terminado y es hora de volver a la
realidad". Aunque afirma que es "un poco raro" ser de nuevo un
parado más, reconoce que ha vivido "la gran vida" y que desea
encontrar un trabajo que le permita ganar un salario "normal".
En las apuestas en carreras de
perros y de caballos perdió un millón de libras. Otro millón lo invirtió
en su equipo de fútbol preferido, los Rangers.
Cansada y harta de esta vida de
excesos, su mujer Sandra le abandonó y se llevó con ella a su pequeña hija
Brooke. Aunque la decisión de su esposa no hizo que Carroll modificara su
actitud, más bien todo lo contrario: cambió a Sandra por cientos de
prostitutas. No se sabe hasta qué punto las 100.000 libras (113.000 euros) que le costaron le proporcionaron la satisfacción sexual que necesitaba.
"Empecé a pensar sólo en tres
cosas: drogas, sexo y oro", explica Carroll a News of the World. Tres
'vicios' que le suponían más dinero de lo que había ganado en la lotería.
Además, invirtió una pequeña fortuna en una inmensa colección de
joyas y en una flota de coches que incluía una furgoneta negra de la marca
Mercedes.
En su 'alocada' vida, Carroll
ingresó cinco meses en la cárcel en 2004, tras verse envuelto en un caso de
tráfico de drogas y posesión de cocaína. Además, fue acusado de tirotear desde
su Mercedes a los coches y ventanas de los alrededores.
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Estos comentarios provienen de los siguientes enlaces: (1) (2) y (3)
¿Así que creéis que el dinero es el origen de toda
maldad? dijo Francisco d'Anconia.
¿Os habéis preguntado alguna vez cuál es el origen
del dinero?... El dinero lo hacen
posible sólo los hombres que producen. ¿Es eso lo que consideráis malvado?
...
El dinero es sólo un vehículo. Te llevará
donde desees, pero no te sustituirá como conductor. Te dará los medios para la satisfacción
de tus deseos, pero no te proveerá con deseos. El dinero es la plaga de los
hombres que intentan revertir la ley de causalidad – los hombres que buscan
reemplazar la mente adueñándose de los productos de la mente.
...
El dinero no comprará la felicidad para el hombre
que no tenga ni idea de lo que quiere; el dinero no le dará un código de
valores si él ha evadido el conocimiento de qué valorar, y no le dará un
objetivo si él ha evadido la elección de qué buscar. El dinero no comprará
inteligencia para el estúpido, o admiración para el cobarde, o respeto para el
incompetente.
...
Los hombres de inteligencia lo abandonan, pero los
embaucadores y farsantes acuden a él en masa, atraídos por una ley que él no ha
descubierto: que ningún hombre puede ser inferior a su dinero.
...
Pero vosotros lo ignoráis y clamáis que el dinero lo
ha corrompido. ¿Fue así? ¿O fue él quien corrompió a su dinero?
El dinero es un poder viviente que muere sin su
raíz. El dinero no le servirá a la mente que no esté a su altura. ¿Es éste el
motivo por el que lo llamáis malvado?
...
El dinero siempre seguirá siendo un efecto y
rehusará reemplazaros como la causa. El dinero es el producto de la virtud,
pero no os dará la virtud y no redimirá vuestros vicios. El dinero no os dará
lo inmerecido, ni en materia ni es espíritu. ¿Es ésa la raíz de vuestro odio al
dinero?
El dinero exige de ti las más altas virtudes, si quieres
hacerlo o conservarlo. A menos y hasta que descubras que el dinero es el
origen de todo lo bueno, estás buscando tu propia destrucción.
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Michael Carroll, un basurero británico, ganó 11 millones de euros ($15 millones) en la Lotería británica en 2002 (de las noticias, abril 2010).
Hoy, ocho años después, está en el paro, cobrando 50 euros por semana como subsidio de desempleo. Dilapidó toda su fortuna en drogas, apuestas, compras extravagantes y prostitutas.






Francisco d´Anconia tenía razón: No es el dinero el que corrompe a la gente, es la gente la que corrompe al dinero.