No hay que confundir el amoralismo con el subjetivismo psicológico. Un subjetivista psicológico es incapaz de identificar sus valores plenamente o de probar su validez objetiva, pero puede ser profundamente consistente y leal a ellos en la práctica (aunque con una dificultad psico-epistemológica terrible). El amoral no tiene valores subjetivos – no tiene ningún tipo de valores.