Si la persona que lo alega está pidiendo tu ayuda,
significa: tú eres mi guardián. Es tu misión trabajar y esforzarte y producir
riqueza, para que puedas mantenerme y satisfacer mis necesidades. Un ejemplo muy
a propósito es el trabajador del sindicato que quiere que miles de millones de
dólares de los contribuyentes se dediquen a mantener a flote a General Motors,
o quien quiere que el sindicato de automóviles tenga preferencia sobre los
otros acreedores de Chrysler, para poder seguir recibiendo salarios inflados y
una jubilación exagerada. Es el manifiesto de una sanguijuela.
Pero lo que quiere decir Obama es aún peor. Él no se
ve a sí mismo como un hombre que necesita ser "guardado"; él se ve a
sí mismo como el guardián. Nos trae ese argumento sobre ser el guardián de su
hermano para vendernos una ley de asistencia médica que obligará a que todos
los planes de seguro de salud sean diseñados y aprobados por un inspector del
gobierno, y en el que todos nos veremos forzados a aceptar un cuidado médico suministrado
por el gobierno, en las condiciones que imponga el gobierno.
Por eso de la forma que él justifica el
"ahorro" que su plan supuestamente va a producir, es denigrar la
integridad de los médicos, acusándolos de realizar tratamientos innecesarios
que su sistema, en su sabiduría superior, impediría. ¿Quién decidirá cuáles cirugías
son necesarias y cuáles no? Nuestros guardianes en el gobierno federal.
Esa es la verdadera esencia moral y la condescendencia
de la izquierda política. Su actitud es: tú, el ciudadano normal, estás indefensos y
perdido, eres incapaz de cuidar de ti mismo o tomar tus propias decisiones. Necesitas
un guardián, un funcionario del gobierno que es supuestamente más sabio y prudente,
que te pondrá en una especie de custodia preventiva y cuidará de tus necesidades.
Ciertamente Barack Obama quiere ser nuestro
hermano. Quiere ser nuestro Gran Hermano.
O tal vez esa descripción no sea lo
suficientemente grandiosa para describir sus pretensiones. Como parte de su
campaña para conseguir el apoyo religioso a su plan de asistencia médica, Obama
le dijo a un grupo de rabinos, "Somos socios de Dios en asuntos de vida
y muerte". ¿Socios de Dios? Durante la campaña electoral, Obama claramente
esquivó una pregunta sobre el aborto alegando que la teología de la cuestión estaba
"por encima de mi nivel de remuneración". Por lo visto ha sido
promovido.
¿Por qué espera Obama que estemos dispuestos a
vivir bajo los guardianes del gobierno? Se basa en la noción de alguien rindiéndose
pacífica y voluntariamente al estado a cambio de beneficios y seguridad en la
asistencia médica, una noción a su vez basada en aceptar la inferioridad del
individuo y los derechos individuales. Es la forma en la que alguien de
izquierdas opta por vender su alma, renunciando a su derecho a la independencia
a cambio de una dádiva del estado.
Los conservadores suelen cometer el error de
referirse a este tipo de buscar dádivas como "egoísmo". Pero la
persona que quiere vivir con subsidios del gobierno no es suficientemente egoísta. No es lo suficientemente egoísta
como para querer mantenerse por sí mismo y vivir en sus propios términos. Es
tan poco egoísta que está dispuesto a
convertirse en un dependiente de la voluntad de otro.
La moralidad del altruismo – la idea de que somos el
guardián de nuestro hermano – es supuestamente una moralidad de benevolencia y
buena voluntad, pero en realidad les ofrece a los hombres una opción entre dos
papeles: el de guardián o el de guardado. Es el código moral de una especie de
tiranía azucarada, la combinación de una invocación a la piedad sentimental y un
autoritarismo condescendiente.
Es exactamente lo contrario de la visión exclusivamente
americana de la relación apropiada entre los hombres. Ayn Rand – que escapó a
los Estados Unidos desde la Rusia Soviética y supo apreciar las
virtudes únicas a nuestro sistema – resumió la esencia del individualismo americano
en un juramento hecho por sus personajes en Atlas
Shrugged:
"Juro
– por mi vida y mi amor a ella – que jamás viviré para el provecho de otro
hombre, ni le pediré a otro hombre que viva para el mío"
.
Ese es el código que tenemos que proclamar en
respuesta a la exigencia de Barack Obama de ser los guardianes de nuestro
hermano. Tenemos que decirle que él no es
nuestro guardián – que no queremos ser ni guardianes ni guardados, sino hombres libres e independientes.
"Hermano, No Eres Mi Guardián"
Buscando desesperadamente encontrar un argumento que
le traiga votos, Barack Obama ha intentado posicionarse desde un punto de vista
moral, declarando que el programa de asistencia médica controlado por el gobierno
es necesario basado en una "obligación ética y moral básica: que nos cuidemos los
unos a los otros, que yo soy el guardián de mi hermano, yo soy el guardián de
mi hermana".
Bueno, tenemos noticias para el presidente:
Hermano, tú no eres mi guardián.
Piensa lo que esta idea de ser "el guardián
de mi hermano" significa realmente.
Traducido y adaptado con permiso del autor.
Prohibida la reproducción.
La tiranía azucarada del Altruismo
Traducido y adaptado con permiso del autor.
Prohibida la reproducción.