Desde hace ya varias décadas los parques nacionales en USA les piden a sus visitantes que no alimenten a los animales salvajes, pues éstos se acostumbran mal, llegan a perder el interés e incluso la capacidad de mantenerse a sí mismos, y se vuelven agresivos y malhumorados si los humanos no les dan de comer.
La situación es preocupante. Por ejemplo, osos que antes eran completamente auto-suficientes ahora han engrosado las filas del partido demócrata, es decir, permanecen sentados esperando que el gobierno aparezca y les proporcione el sustento.